Nuestra Historia
Conoce a Los Sarangos
Nuestros orígenes
De sueños a realidad
La historia de Los Sarangos comienza con dos hermanos, Juan y Leo Sarango, quienes como tantos emigrantes, llegaron a España desde Ecuador con un sueño y la determinación de forjar su propio destino en el mundo de la hostelería.
A los 22 años, Juan inició su camino en el emblemático Bar El Carril, conocido en Archena como "El Sorpresas". Durante 21 años, este lugar se convirtió en su escuela, donde aprendió los secretos del oficio y la importancia de un servicio auténtico y cercano. Un año después, Leo se unió a esta aventura, compartiendo no solo los desafíos y aprendizajes, sino también el sueño compartido de crear algo propio.
Durante más de dos décadas, ambos hermanos perfeccionaron su arte, acumulando experiencias y conocimientos que serían la base de su futuro emprendimiento. La calidez en el trato con los clientes, la dedicación a la excelencia y una pasión inquebrantable por la buena cocina se convirtieron en sus señas de identidad.
En 2019, impulsados por el deseo de plasmar su identidad en cada detalle, decidieron dar el gran salto y emprender por cuenta propia. Así nació Los Sarangos, un proyecto que refleja tanto sus raíces ecuatorianas como la evolución de su oficio en la rica tradición gastronómica española.
"Cada plato que servimos lleva consigo nuestra historia, nuestras raíces y el sueño de dos hermanos que cruzaron un océano para hacer realidad su pasión."
- Juan y Leo Sarango, fundadores
Nuestros pilares
Los valores que nos definen
-
Autenticidad
Mantenemos la esencia de nuestras raíces en cada preparación, respetando las recetas tradicionales mientras incorporamos toques innovadores que enriquecen la experiencia.
-
Calidad sin compromisos
Seleccionamos cuidadosamente cada ingrediente, trabajando con proveedores locales para garantizar la frescura y excelencia en todos nuestros platos.
-
Espíritu familiar
Consideramos a cada cliente parte de nuestra familia. Nos esforzamos por crear un ambiente acogedor donde cada visita se convierta en un momento especial.